https://www.jornada.com.mx/2020/11/23/politica/021n1pol
La pandemia no ha ahuyentado a las aerolíneas del segmento low-cost del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde han tenido una mayor asignación de horarios de despegue y aterrizaje –conocidos como slots –para la temporada invernal de 2020 respecto a 2019 (que comprende el periodo del 18 de octubre de 2020 al 27 de marzo de 2021), un indicador de que buscan ganar participación en un mercado hasta ahora dominado por Aeroméxico e Interjet. Viva Aerobus es la compañía con el mayor aumento de slots , con un alza de 61% respecto a la temporada invernal de 2019, posicionándose como la cuarta compañía con más presencia en el aeropuerto capitalino, mientras Volaris tuvo un incremento de 34% en el mismo periodo.
Aeroméxico se mantiene como la mayor aerolínea en el AICM, con una participación de 44% que prácticamente se mantiene respecto a 2019, y un crecimiento de 3% en los horarios asignados, mientras que Interjet resulta la más afectada entre las cuatro principales líneas aéreas, con una pérdida de 10% de sus slots en comparación con el año pasado. Pese a tener asignados más horarios, las aerolíneas no los están usando todos, y ello tiene que ver con la suspensión temporal de las reglas de uso de slots – que obligan a las aerolíneas a usar 85% del tiempo asignado – desde marzo, explica Andrés Remis, experto en el área aeronáutica y aeroportuaria de Santamarina + Steta. “Después de usar un slot por dos temporadas consecutivas (bajo las reglas de uso), la aerolínea adquiere los derechos de antigüedad, a los que la aerolínea volvería a tener derecho en la siguiente temporada sobre cualquier otra compañía que quiera utilizarlos”, refiere. Esto lleva a que, de las 61 operaciones que pueden realizarse por hora en el AICM –el límite técnico del aeropuerto–, en los horarios con mayor tráfico haya de 30 a 40 operaciones en general, una tendencia que se mantiene para las aerolíneas, aunque en diferentes niveles. Un ejemplo de esto es el horario de 8:00 a 8:59 de la mañana del lunes 23 de noviembre, en el que estaban consignadas 61 operaciones –el límite técnico del AICM–, de las cuales sólo están ocupadas 39, de acuerdo con la última actualización del aeropuerto. Con ello, se prevé que Aeroméxico sólo opere 20 de los 37 slots asignados, mientras Interjet utilizará tres de los 12 horarios concesionados, mientras Viva Aerobus pasa de tres slots a uno, y Volaris los incrementa de dos a tres. Sin embargo, esto cambia para otras operaciones, como las previstas para el próximo viernes 27 de noviembre en el horario de 18:00 a 18:59 horas, donde se espera que Interjet no utilice ninguno de los 12 horarios asignados, mientras Viva Aerobus incrementará sus operaciones de una a seis.
Cesión temporalMás allá de los bajos niveles de pasajeros, la capacidad de una aerolínea para utilizar los slots asignados también dependerá de su capacidad financiera y operativa, advierte Fernando Gómez Suárez, especialista del sector aéreo. “Cada aerolínea determina cómo reincorpora la flota aérea con la que cuente. Tendrán que readecuar los mercados o rutas ante su capacidad de aviones, o tener un menor factor de ocupación, puesto que la incorporación de nuevos aviones permite tener una mejor oferta, aunque aumenta los costos operativos”, explica. De momento, las aerolíneas tienen la opción para ceder los slots que no utilicen a otra aerolínea, como ha sido el caso de Interjet, que ya tiene un antecedente de recurrir a este método cuando transfirió uno de sus horarios a Emirates para su entrada a finales de 2019, y a cambio se celebró un acuerdo de código compartido con el que Interjet podría conectar a los pasajeros de la aerolínea asiática al interior del país. “Si a una aerolínea le dan un slot lo puede ceder o transferir, pero no tiene propiedad, sino un derecho de uso. Por ello, puede cederlo o transferirlo con la salvedad de que le informe a la autoridad aeronáutica que estoy transfiriendo ese slot a un operador diferente”, puntualiza Remis. Aunque la redistribución de slots se vaya dando a la marcha, el desuso de slots también puede traducirse en la pérdida de pasajeros para las compañías aéreas. “Las aerolíneas saben que corren un riesgo: que pierdan su mercado. Esto porque algunas personas están acostumbradas a usar esas rutas, y si son absorbidas eventualmente por la competencia, recuperar ese mercado costará mucho trabajo”, indica Gómez Suárez.