Aires inciertos
Expansión, (Mayo 2023 pags 31-33
Juan Tolentino Morales
AIRES INCIERTOS
El sector aéreo atraviesa por un momento crucial en el que las reglas del juego
están cambiando drásticamente, mientras las fuerzas armadas se abren paso como
un nuevo competidor.
POR: Juan Tolentino Morales
El sector aéreo es la prueba de que, después de la
tormenta, no siempre viene la calma. La pandemia supuso una crisis sin
precedentes para toda la industria de viajes, pero la recuperación en México
llegó pronto a un ritmo envidiable. Sin embargo, para las aerolíneas, no todo
han sido buenas noticias, pues mientras continúan limitadas para aprovechar el
mercado estadounidense, algunos cambios apuntan a que incluso el doméstico
podría dejar de ser territorio seguro. Por una parte, si se mira el sector
aéreo del lado de los pasajeros, la recuperación parece clara. En 2022, México
no sólo recuperó los pasajeros perdidos por
la pandemia -que arrasó con más de la mitad del tráfico aéreo-, sino que tuvo
un crecimiento del 5% respecto a 2019 al registrar más de 106 millones de
usuarios.
LIMITANTES EN ESTADOS UNIDOS
En esta fase de crecimiento, el sol ha brillado más para algunos segmentos,
como el de las aerolíneas estadounidenses. Mientras que el sector mexicano ganó
poco más de 250,000 pasajeros respecto a 2019, el de Estados Unidos obtuvo 4.9
millones, un crecimiento del 24%.
Uno de los principales factores para ello ha sido la degradación de categoría 1
a 2 por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en
inglés), que desde mayo de 2021 tiene a las empresas mexicanas de manos atadas
al impedirles abrir nuevas rutas y agregar frecuencias y aviones hacia Estados
Unidos.
Para Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo, el ajuste de la
autoridad estadounidense se ha sumado a un entorno en el que existen menos
competidores nacionales en el mercado transfronterizo, pues de cinco aerolíneas
mexicanas que estaban en este segmento sólo prevalecen tres.
“Repercute la pérdida de mercado que tuvo Interjet y, en menor medida, Aeromar,
con una ruta o dos que tenía”, dice el especialista sobre la distribución del
mercado.
En tanto, la salida de la categoría 2 ha sido una batalla que el gobierno
federal ha librado por casi dos años, con resultados hasta ahora poco
favorables. De las 28 observaciones iniciales que la FAA tenía en su auditoría
de la seguridad aérea -que valoró, primordialmente, el desempeño de la Agencia
Federal de Aviación Civil (AFAC) en LA BRECHA SE AMPLÍA
Entre 2019 y 2022, las aerolíneas estadounidenses ganaron casi cinco millones
de pasajeros, mientras que las mexicanas apenas crecieron por arriba de los
250,000 usuarios, limitadas por la degradación a categoría 2.
un ejercicio realizado entre octubre de 2020 y febrero de 2021-, para finales
de 2022, los hallazgos de la auditoría habían ascendido a 39.
Entre los pendientes, la autoridad estadounidense advertía sobre la falta de
una metodología para determinar la necesidad de inspectores y su insuficiencia
para abordar todas las marcas y modelos de aeronaves. Además, exigía más
atribuciones para la AFAC en rubros como la evaluación y el seguimiento médico
del personal aéreo.
El gobierno federal aseguraba a finales de 2022 que la categoría 1 sería un
hecho para mayo de este año, y posteriormente dijo que sería a finales de junio. El único faltante, afirma, depende de la aprobación de una serie de cambios a la ley que recientemente se aprobaron en el Congreso.
MUDANZA. Las operaciones de carga están en transición del AICM al AFA por
decisión del gobierno.
Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una propuesta para
modificar las leyes de Aviación Civil y de Aeropuertos, el sector esperaba que
se tratara únicamente de los ajustes necesarios para aprobar una nueva
auditoría de la FAA, pero el documento traía cambios que ponían sobre la mesa
un tema que se creía resuelto: el cabotaje para empresas foráneas.
La propuesta permitía a una aerolínea extranjera operar vuelos nacionales, algo
que hasta ahora está reservado únicamente para las líneas aéreas nacionales, un
estándar que prácticamente es regla alrededor del mundo. Si bien la iniciativa
fue descartada en los últimos cambios legislativos, no ha sido del todo
desechada por el presidente López Obrador.
El argumento del Ejecutivo radica en que el cabotaje disminuirá los costos de
los boletos, pero el sector advierte que, para lograrlo, sería más efectivo
revisar
rubros como la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA).
Para Diana Olivares, presidenta de la Cámara Nacional de Aerotransportes
(Canaero), el foco de la iniciativa siempre ha sido la recuperación de la
categoría 1.
“La parte, que es el 90%, donde se maneja la categoría 1 está perfecta, la
celebramos y queremos que salga, pero sí queremos que tomen con mucho más
estudio toda la parte que es el cabotaje”, dijo la representante de la
industria antes de la aprobación de los cambios a las leyes.
SALVANDO AL AFA
El gobierno federal ha tomado diversas medidas en los últimos meses para llevar
aviones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), desde recortar
operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) hasta
sacar las operaciones de carga aérea del aeropuerto capitalino. Pero las
modificaciones a la ley llevan un paso más allá la intención de que el AIFA sea
el aeropuerto de Ciudad de México.
El proyecto presidencial pretende autorizar que a las entidades paraestatales
se les asignen la administración de aeropuertos y la operación de aerolíneas,
lo que cobra relevancia en un entorno en el que el Grupo Aeroportuario,
Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica S.A. de Cv. -de
operación militar y que agrupa a entidades como el Tren Maya, el propio AIFA y,
próximamente, el aeropuerto de Tulum- tendría su propia aerolínea. ACTIVIDAD.
Empresas como DHL ya realizan sus operaciones con vuelos cargueros en el AIFA.
Recientemente, la permisibilidad para la creación de una aerolínea estatal fue
aprobada por la Cámara de Diputados. Además, contaría con un canal de ingresos
fuerte: la recaudación del derecho para acreditar la condición de estancia
referente a los visitantes sin permiso para realizar actividades remuneradas,
antes conocido como Derecho de No Residente (DNR), y que fondeaba al Consejo de
Promoción Turística de México (CPTM) antes de su extinción.
En otra propuesta enviada por el presidente López Obrador, el Fondo Nacional de
Fomento al Turismo (Fonatur) dejaría de recaudar este derecho -que, a la fecha,
ha fondeado la construcción del Tren Maya- y pasaría a manos del Grupo
Olmeca-Maya-Mexica, para también financiar proyectos como el AIFA.
Los planes de levantar una aerolínea del Estado no se han quedado en modificar
la ley, pues recientemente el gobierno federal acordó con los sindicatos de la
extinta Mexicana de Aviación la compra de la marca de la aerolínea y de otros
activos por alrededor de 817 millones de pesos. Ante ello, la incertidumbre
aumenta para el sector nacional.
“Hay incertidumbre en cómo van a operar las aerolíneas, y de si van a competir
con una aerolínea subsidiada. Ahí hay un tema de competitividad que tendrá que
resolverse”, concluye Gómez Suárez.
LA CARGA EN EL AICM
Antes de la pandemia, las operaciones de carga representaban el 2.4% de los
vuelos del aeropuerto capitalino. Aunque este índice
subió hasta el 5.3% en 2020 por la caída de las operaciones comerciales, el año
pasado concentró apenas el 3.3%.
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