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PORTAL FORTUNA Y PODER
MARCO MARES
COLUMNA VISIONES Y REVISIONES
POR FERNANDO GOMEZ SUAREZ
Las demoras imputables a las aerolíneas alcanzan ya el 40% de las operaciones aéreas en el país. Pero alguien está olvidando las demoras imputables a los aeropuertos, que en promedio puede alcanzar hasta el 15% de los retrasos, como el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que incluso oficialmente lo reconoce en anuncios colocados dentro de la terminal aérea.
Estas indemnizaciones no ocurren cuando sean atribuibles a causas de fuerza mayor, como cuestiones meteorológicas o por otras causas externas, tales como amenaza de bomba, temblores (que motivan a revisión exhaustiva en pistas e instalaciones), o como cuando sean boletos adquiridos por promociones sin costo.
La Cámara de Diputados ya aprobó una iniciativa que modifica la Ley de Aviación, más no la de Ley de Aeropuertos, así también al Reglamento de Aviación y algunas modificaciones en cuanto a la ley Federal que protege al consumidor.
Estos cambios serán discutidos el martes en el Senado, aunque las aerolíneas ya empezaron a cabildear para echarla abajo porque, dicen, dejarán de ser competitivas al tener que incrementar sus costos para cubrir esos fondos necesarios para indemnizaciones al pasajero.
Esto es cierto. Los costos siempre terminan trasladándose al usuario. ¿Sube el petróleo y por ende la turbosina?: se encarece al pasaje; ¿se aplican medidas de seguridad adicional en aeropuertos?: el costo es absorbido por el viajero; ¿suben las Tarifas de Uso Aeroportuario? Pues sube el costo del boleto, y así, una y otra razón hasta que somos de los países con más alto costo de boletos en el mundo.
Las aerolíneas extranjeras incluso han denunciado que los aeropuertos mexicanos son de los más caros en el mundo, pero ahí no acaba esto. ¿A quién se le cargan los costos? Pues al pasajero, que para eso tiene (han de justificar así) alta capacidad de adquisición. El 95% de los usuarios de aeropuertos no lo hace buscando tarifas bajas pues.
De prosperar las indemnizaciones, una vez que este martes se ratifique en el Senado, sólo serán aplicables a aerolíneas nacionales. Las extranjeras no serán obligadas a acatar esto porque su respectivo país debe regularlas respectivamente. Y ahí es donde una buena causa (relativamente) “se va al traste”.
Las aerolíneas extranjeras también tienen retrasos en México, aunque no tanto como en sus respectivos países, donde sí se protege sistemáticamente a la industria turística y aeronáutica. Si la industria turística en México registró una derrama económica el año pasado de 24,000 millones de dólares -siendo la segunda generadora de divisas después de las remesas que registraron 27,000 millones-, debiera dedicarse un poco más de atención, pero desde hace ya décadas. Si, este sector ha sido desatendido hace mucho tiempo. Suena a Perogrullo, pero increíblemente no hay políticas concisas y efectivas en ese sentido.
¿Qué pasa en este nicho de la economía? Me explico: lo que se genera en este sector equivale al 2.9% de la economía nacional, 240,000 millones de dólares es lo que se genera sólo en Aeropuertos, servicios aeronáuticos y aerolíneas. Las terminales aéreas deficitarias son administradas por Aeropuertos y Servicios Auxiliares, mientras que las rentables están concesionadas a Grupos del Sureste, del Pacífico o Centro Norte; los servicios aeronáuticos a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano(SENEAM) y las aerolíneas que se agrupan en la Cámara Nacional del Aerotransporte (CANAERO), que en la última década no sirve de gran cosa.
Pero ¿por qué tan calladitos todos? Mientras que los diputados arengan con esta medida justificada que incluye castigar el maltrato o pérdida de maletas; la sobreventa de asientos en vuelos y el maltrato a pasajeros por parte de personal en tierra de las aerolíneas o de tránsito en vuelos por parte de autoridades, la Secretaría de Comunicaciones y el director de aeropuertos hacen mutis, cuando éstos también tienen responsabilidad directa con esas demoras.
¿Cuáles son tus derechos?
En el caso de Demoras:
Después de la primera hora la línea aérea deberá ofrecerte alimentos. Si fuese de dos a cuatro horas, se obliga a una compensación mínima de 7.5% del precio del boleto. Pero si es mayor de cuatro horas, reintegrarán lo que pagaste, con una indemnización correspondiente al 25%, Ojo: Sólo si cancelas tu vuelo para entonces.
En caso de Cancelaciones:
Si fuese responsabilidad de la aerolínea (aquí entra el punto de quién determina la responsabilidad de la aerolínea o del aeropuerto), habrá dos opciones: reintegrar el monto del viaje o brindar transporte en el próximo vuelo disponible (debería ser incluso en otra aerolínea si fuera el caso). Los alimentos y el hospedaje, si se tuviera que pernoctar, estarán cubiertos también, y se se indemnizará adicionalmente con el 25% del costo del boleto (algunos proponen que si no se brindan alimentos y pernocta, se retribuya sólo el equivalente al 25% del costo de boleto mas la reprogramación del vuelo, es decir, sin cubrir aquellos servicios adicionales.
Respecto al Equipaje:
Se busca que el pasajero pueda documentar hasta 25 kilos en vuelos nacionales e internacionales, sin ningún costo extra. Aunque este cobro extra acaba de implementarse. Las personas con discapacidad no pagarán por transportar sus sillas de ruedas.
Si el equipaje sufre daños, la indemnización será de hasta 6,039 pesos (aunque este aplica para equipaje de mano, que normalmente uno mismo traslada; en caso de se dañe o pierda el equipaje documentado podrá haber indemnización de hasta 11,323 pesos.
Daños al pasajero:
Las aerolíneas deben incluir un seguro a sus viajeros para cubrir daños personales, al equipaje o terceros, vigente desde que hay ascenso a la aeronave y hasta el descenso de la misma.
Quienes viajan tienen derecho a atención médica, quirúrgica, rehabilitación, hospitalización, medicamentos, prótesis y aparatos de ortopedia si se accidenta dentro del avión, siempre y no por su propia imprudencia.
Queda mucho en el tintero, lo raro es que siempre ha habido diputados y senadores (no pocos por cierto) que han llegado a esos cargos provenientes de las Cámaras, Colegios o Sindicatos que tienen que ver con el mundo de la Aviación y jamás presentaron ni una iniciativa de ley para ayudar a la industria, ya no se diga al pasajero, al que supuestamente representaban en sus cargos de elección popular.
Ya hemos escuchado las cifras oficiales de cómo ha crecido el número de pasajeros en el país. Más de 80 millones el año pasado. Casi la mitad de lo que se registraba hace 7 años. 50% en siete años dice la Secretaría de Turismo. ¿Así ha estado funcionando la industria? Qué más da.
Ya vieron que hay costos excesivos como la ruta aérea México-Durango a 10,000 pesos o la México-Veracruz a 7,000? Sale más barato ir a Houston. ¿O el de los cobros excesivos en aeropuertos a las aerolíneas? ¿Porqué olvidaron estos rubros los feroces diputados?
Fernando Gómez Suárez
