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Explicó que “los vuelos de carga y los vuelos ejecutivos, es decir, avionetas y
jets que aterrizan en la Ciudad de México, ocupan más o menos entre el 15 y el
20 por ciento del espacio aéreo y esto ayudaría a descongestionarlo”.
Sin embargo, comentó que, a pesar de ser una buena medida, “las empresas de
carga tendrían que resolver la logística para poder acceder a los mercados”.
Mencionó que el mercado principal es la Ciudad de México y volar desde
cualquier otro aeropuerto, que podría ser el Felipe Ángeles o el aeropuerto de
Puebla o el de Querétaro, por ejemplo, implica mayores costos en la logística y
en el transbordo de la carga que se vaya a manejar desde alguna de estas
terminales aéreas, habrá que ver cuáles son los incentivos”, señaló.
El analista del sector aeronáutico comentó que el transporte de carga podría
incentivar el uso del aeropuerto Felipe Ángeles ya que tiene vialidades
importantes. “El arco Norte, el Libramiento, el Periférico, estas vialidades
que existen desde hace varios años podrían ayudar a conectar y evitar que pasen
por la Ciudad de México”, pero aclaró que mucha de la carga tiene como destino
la capital del país.
Otro punto a revisar “son los costos que van a impactar para las aerolíneas
cargueras y las empresas de paquetería y mensajería, de entrega de carga a
domicilio y obviamente esto impactaría en el costo de nuevas oficinas, almacenes,
bodegas. Hay que esperar cuál va a ser la respuesta porque obviamente
incrementa los costos”.
Insistió que “se desconcentrará la saturación del espacio aéreo en la Ciudad de
México pero también tendrá un fuerte impacto en los costos del manejo adicional
en la logística del transporte de carga que se realiza en la zona centro del
país”.
Gómez Suárez destacó que, al menos hasta el momento, el posible decreto que se
ha mencionado para sacar los vuelos de carga del AICM no señala incentivos para
las empresas. “No hay incentivos, esperemos que haya algún apoyo”, comentó.
Refirió que en estas circunstancias, aparte del Felipe Ángeles, si a las
empresas no les conviene operar desde ahí, existe la posibilidad de utilizar el
aeropuerto de Puebla o el de Querétaro, que no han sido mencionados al momento.
Dijo que podrían operar de manera complementaria.
Precisó que el aeropuerto de Puebla, “cuando empezó operaciones en el año de
1991 o 1992, inició operaciones con el propósito de absorber las operaciones de
carga aérea desde ese punto estratégico dado que hay una ensambladora de autos
en esa ciudad. Funcionó muy bien por algunos años, pero después se cayó por
cambio sexenal”
El mercado principal es la Ciudad
de México y volar desde cualquier otro aeropuerto, que podría ser el Felipe
Ángeles o el de Puebla, implica mayores costos en logística.”
ANALISTA DEL SECTOR AÉREO
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