El alza en los precios de la turbosina pone contra las cuerdas a
las aerolíneas mexicanas
(2022-07-24), ES El País, Karina Suárez
La crisis de los energéticos derivada de la ofensiva rusa en Ucrania ha
alcanzado los 30.000 pies de altura. Aunque líneas aéreas como Volaris, Viva
Aerobus o Aeroméxico se dicen listas para la temporada vacacional de verano, el
alza en los precios de la turbosina puede opacar sus ganancias. El precio del
combustible, que supone más de una tercera parte del coste operativo de estas
empresas, ha registrado un incremento del 76,6% en lo que va del año, un
aumento que de acuerdo con analistas del sector ya se ha reflejado en un
incremento en los precios de los billetes en detrimento para el consumidor
final.
Con la permanencia del conflicto internacional, el precio de las importaciones
de la turbosina, de las cuales depende el mercado mexicano, se ha multiplicado.
En enero pasado, un litro de turbosina distribuido en el aeropuerto
internacional de la Ciudad de México se cotizaba en 13,40 pesos, seis meses más
tarde, en junio, el mismo litro se vendió en casi 24 pesos, según los datos de
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), principal comercializador secundario
de este combustible en el país.
Sobre esta alza generalizada, que impacta directamente en su estructura de
costes, la aerolínea Volaris contestó por escrito que ellos seguirán de cerca
los precios de combustibles para mantener eficiencias de costos y una
estructura de costos saludable. Aún con la prevista volatilidad en los precios
de combustibles durante el año, Volaris considera que su flota de última
generación será el mejor activo para sortear el alza del petróleo y, con ello,
evitar subir tarifas en menor medida que sus competidores, comentó.
Actualmente, esta aerolínea cuenta con 113 aeronaves y para 2023 el 60% de su
flota será ecoeficiente, lo que, según sus pronósticos, generará ahorros en el
consumo de combustible del 5% por año respecto a su flota actual.
Pese a estos esfuerzos, el alza en el combustible ya registró estragos en sus
costos operativos. En su reporte al segundo trimestre de este año, la línea
aérea contabilizó un incremento de costes en 61% respecto al mismo periodo de
2021, rebasando los 710 millones de dólares. Durante el trimestre, la compañía
trasladó una fracción del alza del precio del combustible mediante incrementos
de las tarifas o, en determinados casos, reasignó vuelos a rutas más rentables,
manteniendo bajo control los costos que excluyen el combustible, declaró
Enrique Beltranena, presidente y director de Volaris al presentar su reporte
bursátil. De marzo a junio, la firma reportó una pérdida neta de 49 millones de
dólares.
En la misma sintonía, Aeroméxico advirtió como un riesgo el encarecimiento del
combustible en su reporte financiero trimestral. El gasto total de combustible
se ubicó en 8.351 millones de pesos, cifra que representó un aumento de 204,2%
año contra año. Lo anterior principalmente como resultado del incremento en el
precio del combustible, el cual fue 109% más alto que el registrado en el mismo
período de 2021. El precio promedio en el mismo periodo de 2021 fue 10,59 pesos
por litro. El precio en el segundo trimestre 2022 fue 22,17 pesos por litro,
afirmó la línea bandera en su reporte enviado esta semana a la Bolsa Mexicana
de Valores. Grupo Aeroméxico perdió 947 millones de pesos de abril a junio,
pese a que sus ingresos crecieron 91% respecto al mismo periodo de 2021.
Fernando Gómez Suárez, analista independiente del sector aéreo, explica que
además del alza sobre el combustible en México, se debe sumar el coste
adicional por la distribución del mismo, debido a que la turbosina tiene que
llegar vía terrestre, por pipas a los más de 50 aeropuertos comerciales del
país. Ante esto, añade, algunas rutas aéreas se han encarecido ya desde abril
pasado. Las aerolíneas aguantan un poco, pero a final de cuentas se traslada al
pasajero, este incremento se vio desde el segundo trimestre del año, señala.
Para el experto, las aerolíneas mexicanas seguirá enfrentando una situación de
adversidad porque las empresas ya lastraban problemas de administración y de
ventas previos a la crisis energética y a la pandemia. Si a eso le agregas la
situación de la degradación a categoría dos, dictaminada por las autoridades de
EE UU, tienen un horizonte más complicado, ¿por qué?, porque el horizonte de
recuperación se va a alejando, es decir, ya llevamos 14 meses en esa categoría,
zanja.
Rogelio Rodríguez, experto del sector aeronáutico, coincide en que el incremento
energético ya se ha traducido en un alza para el usuario final de un 40% a un
60%. En el próximo periodo vacacional reflejan algún incremento hasta de un
90%, porque las líneas aéreas van a repercutir su costo directo de operación al
consumidor pronostica. El especialista refiere que las líneas low cost tienen
un margen de maniobra para subir sus tarifas porque su competidor directo,
Aeroméxico, aún sigue siendo más caro respecto a ellos.
En marzo pasado, la Comisión Federal de Competencia (Cofece) emitió un dictamen
preliminar señalando que no existen condiciones de competencia efectiva en
diversos eslabones de la cadena de valor de la turbosina en México.
Actualmente, Pemex el único productor e importador del combustible para aviones
y ASA su principal distribuidor. El régimen de permisos para importar turbosina
impone requisitos injustificados y difíciles de cumplir, aunados a la amplia
discrecionalidad de la Secretaría de Energía (Sener) para su otorgamiento.
Además, los títulos de concesión de los aeropuertos mantienen la exclusividad
de ASA en el almacenamiento interno y el expendio de turbosina, lo que limita
de manera artificial la entrada de otros participantes, refiere el órgano
regulador de la competencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTARIOS Y/O PROPUESTAS: